Los investigadores usarán supercomputadoras para simular la actividad neuronal y la compleja red en la que viajan los pensamientos.
El proyecto pretende ayudar a pacientes que padecen enfermedades como Parkinson y alzhéimer (Getty Images).
CNN — A nadie se le escapa el hecho de que el Human Brain Project (Proyecto del cerebro humano), con su plan para recrear la mente humana dentro de una supercomputadora y con un financiamiento de miles de millones de dólares, suene como una pesadilla de ciencia ficción.
Pero las personas involucradas esperan que su ambiciosa meta de simular la maraña de neuronas y sinapsis que encienden nuestros procesos de pensamiento puedan ofrecer soluciones para hacer frente a condiciones como la depresión, enfermedad de Alzheimer y Parkinson.
Este proyecto es el siguiente paso en un programa de larga duración que tuvo éxito al replicar virtualmente una parte de la corteza cerebral de una rata usando computadoras. La corteza cerebral es una sección del cerebro que controla funciones superiores como el pensamiento consciente, el movimiento y el razonamiento.
Los científicos trabajan desde 2005 en Suiza, en el proyecto predecesor, el Blue Brain Project (Proyecto cerebro azul), alimentando una computadora con grandes cantidades de datos y algoritmos para estudiar diminutas astillas en la materia gris de los roedores.
El mes pasado anunciaron un avance significativo al utilizar su simulador para predecir precisamente la ubicación donde ocurre la sinapsis en la corteza cerebral, descifrando efectivamente la compleja red eléctrica a través de la que viajan los pensamientos.
Henry Markram, el neurocientífico sudafricano que encabeza el proyecto, dijo que el avance habría tomado “décadas, sino es que siglos” usando una corteza cerebral real. Dijo que era prueba de que su concepto, calificado como “cerebro en una caja” por la revista Nature, funcionaría.
Ahora el equipo une fuerzas con otros científicos para crear el Human Brain Project. Como su nombre sugiere, tienen como objetivo ampliar su modelo para recrear un cerebro humano completo.
Es un paso que necesitará un gran aumento en el financiamiento y acceso a avanzadas computadoras que aún no se han creado.
Si su oferta inicial de 1,300 millones de dólares proporcionados por la Comisión Europea es exitoso por los próximos 10 años, Makram predice que los neurocientíficos están a una década de producir una mente sintética que, en teoría, podría hablar e interactuar de la misma forma en que lo hacen los humanos.
Sus afirmaciones audaces inevitablemente han propiciado comparaciones con la ficción popular fatídica en la que las máquinas conscientes superan a sus creadores y causan estragos.
Los científicos involucrados en el proyecto han sido llamados “el equipo Frankenstein” y su computadora comparada a “Skynet”, la inteligencia virtual que desata una guerra de robots contra la humanidad en los filmes de Terminator.
Sean Hill, un neurocientífico computacional del proyecto, se ríe con estas comparaciones.
Dice que la computadora serán principalmente un almacén de conocimiento sobre el cerebro que permitirá a los científicos conducir experimentos sin la necesidad de estudiar el interior de los cráneos de las personas.
“Esta es una herramienta de investigación, no un cerebro gigante estimulado que va a dominar el mundo”, dijo.
“Justo ahora, estamos en una crisis en la neurociencia. Hay muchos datos maravillosos reunidos pero no tenemos un lugar donde podamos poner esos resultados experimentales y entender sus implicaciones".
“El beneficio de tener este servicio es que tienes un lugar para integrar los datos en un modelo donde puedes probar predicciones y comenzar a aprender principios sobre cómo opera el cerebro”.
La energía computacional necesitada para construir el modelo es fenomenal. Simplemente replicar una de la 10,000 células cerebrales de las neuronas en el experimento de la rata necesitó de la capacidad de procesamiento de una sola laptop. Simular un cerebro humano en completo funcionamiento, necesitaría miles de millones de estas computadoras.
Hill dice que esa energía computacional (conocida como exaescala) estará disponible para finales de la década. Los científicos del proyecto esperan trabajar con desarrolladores de supercomputadoras para asegurar que las máquinas futuras igualen sus necesidades.
Sin embargo, incluso aunque el equipo promociona sus experimentos como una solución posible a las enfermedades del cerebro que afectan a aproximadamente 2,000 millones de personas en todo el mundo, han atraído críticas sobre si su trabajo es demasiado amplio para lograr resultados que puedan ser aplicados.
El profesor Terry Sejnowski, director del Laboratorio Computacional de Neurobiología en el Instituto Salk para Estudios Biológicos en San Diego, Estados Unidos, dijo que el proyecto Cerebro Azul está “condenado al fracaso”.
“Se ha progresado pero aún queda un largo camino por recorrer antes de que entendamos las capacidades computacionales de los circuitos corticales”, escribió en una declaración para CNN.
Añadió: “Apenas comenzamos a apreciar cuán complejos son nuestros cerebros, más allá de cualquier otro dispositivo conocido en el universo”.
Sean Hill dijo que el equipo espera responder a los escépticos con sus logros.
“Es sólo una cuestión de seguir haciéndolo. Sigamos mejorando estas herramientas y abrámoslas para que muchos científicos se comprometan, colaboren y las utilicen como un punto común para reunir los datos”, dijo.
“La única forma de hacer frente a los críticos es seguir trabajando, mostrando los resultados positivos y hacer lo mejor que podamos; y eso comienza a ocurrir”.
Fuente:http://www.cnn.mx/tecnologia/2012/11/22/un-grupo-de-cientificos-busca-simular-el-cerebro-humano-en-una-computadora
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